No es mentira el dicho, por algo existe. ¿Cuántas veces no vemos opiniones de parte de no expertos? Y no es que no tengamos derecho a opinar, pero siempre responsablemente aceptando nuestra ignorancia en el tema. Yo por ejemplo, tengo mil opiniones, sugerencias, dudas y aseveraciones en relación a construcción y trabajos relacionados en las carreteras. Pero no sé nada de ese mundo así que es muy fácil opinar sin saber la infinidad de razones por las cosas que tanto quiero opinar. Pero ese tema lo dejo para otro momento (construcción).
Trabajo diariamente en traducciones e interpretación para reuniones de todos los tamaños. Hemos visto todo tipo de trabajos y hemos encontrado buenas prácticas en el camino. La experiencia que tenemos es de mayor impacto para nuestros clientes, no para nosotros. Cuando entendemos de qué se trata un evento o los documentos a traducir, podemos asesorar mejor al cliente en la solución ideal. Nosotros no queremos hacer un trabajo solo para cobrar. Queremos que el cliente logré su propósito. Especialmente en casos de interpretación para conferencias, no basta con instalar los equipos ni tener al personal. Queremos tener el equipo que más convenga al cliente y al personal más calificado para el tema del evento. Muchos clientes ya conocen cómo funciona el servicio de interpretación simultánea, otros nos piden el servicio por primera vez y otros nos piden el mismo servicio que han usado antes aunque el evento tenga un montaje diferente. Para eso estamos nosotros, para asesorarlos y brindar opciones que se ajusten a sus eventos. No estamos siendo caprichosos cuando hacemos una sugerencia, es una opinión basada en nuestra experiencia y claro, siempre pensando en lo que le conviene al cliente. ¿Qué hacemos cuando un cliente quiere imponer algo que no es lo más conveniente (para el)? Varias cosas: 1. Entender porqué quiere imponer eso. 2. Ofrecer alternativas que se acerquen a lo que el cliente quiere sin que sacrifique la calidad del servicio, aun cuando sería mejor con las soluciones sugeridas. 3. Explicar pros y cons de cada escenario y ayudar en la toma de decisiones 4. Dejar expectativas y sugerencias por escrito.
Siempre vamos esforzarnos en colaborar con nuestros clientes para que los idiomas de sus reuniones no sea una barrera. Y digo colaborar porque es un trabajo en equipo entre nosotros y el cliente (como ya he dicho antes) para que reciban lo que realmente necesitan.
IB
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